sábado, 27 de febrero de 2016

Educación Emocional con "El Monstruo de los Colores"

El monstre de colors en la edición original en catalán

Seguro que si trabajas con niños has oído hablar ya del cuento de "El Monstruo de los Colores", y si no es así, te propongo que vayas a una buena librería a verlo en cuanto puedas. Te ofrezco un adelanto aquí, en la página personal de su fantástica autora Anna Llenas, a la cual considero una artista por su forma de ilustrar y definir las emociones humanas (cosa que ya hacía mucho antes de "Inside Out").
Para nosotros los maestros, éste libro es una joya, ya que este monstruo tan simpático permite ayudar a los niños a diferenciar  las emociones. Al principio se encuentra confuso y hecho un lío, por lo que su amiga le da una sencilla explicación de cada emoción: alegría, ira, calma, tristeza, miedo... Para ello, la autora utiliza unas bellas ilustraciones y un lenguaje directo y evocador. 

Así, os invito a trabajar la Educación Emocional a través de este amiguito tan simpático. En mi caso, lo que hice fue leer el cuento con mi clase, 2º de Primaria, y comentar libremente la lectura. Después, les pregunté si conocían esas emociones, en qué ocasiones se habían sentido así, cómo se sentían si hablaban de ello, si había formas de sentirse mejor en el caso de la ira, la tristeza o el miedo... Observamos el lenguaje corporal del monstruo, las expresiones faciales...

En otro momento, pasados unos días, me presenté en clase con unos botes un tanto especiales, un monstruoso dibujo de cada emoción y un "emociómetro". 



Lo primero que hicimos fue asociar cada dibujo con su bote (curiosamente, el miedo y la confusión generaron más confusión, fueron las emociones que intercambiaron, lo que me permitió explicarles que generalmente el miedo nos lo producen las cosas desconocidas). A continuación, nos fuimos al aula multiusos para andar anchos, y distribuimos cada bote y dibujo por el espacio. Durante ese rato, los niños circularon libremente, pasando por cada emoción y colaborando en colorear al monstruo y escribir en cada bote situaciones que les hicieran sentirse así. 


Se lo tomaron realmente en serio y después quisieron que los monstruos nos acompañaran durante el resto del curso, así que tienen un sitio privilegiado en el aula desde entonces, así como el emociómetro, en el que cada uno tiene una pinza y la va situando según la "temperatura emocional" del día.


Hay mil propuestas para trabajar este cuento en clase. Os animo a hacerlo a todos, porque es muy claro e ilustrativo. Para trabajarlo a través del yoga os sugiero que echéis un ojo a la web de Yaiyoga, una profe de yoga de Vigo que utilizando unas telas, mandalas e hilos, crea una sesión súper bonita a través del libro. 

Espero que os haya gustado la entrada y la encontréis de utilidad. 

Y colorín colorado...¡el monstruo de los colores ha terminado!








sábado, 13 de febrero de 2016

Los superhéroes y el yoga

Hacía ya tiempo que veía una correlación fantástica entre la búsqueda del talento en la escuela y los superhéroes y superheroínas que son (SIEMPRE), nuestros educandos.

Se podía trabajar en el aula de una manera muy interesante a través de la asignatura de valores: creo que es importante hacer ver a los niños que todos tenemos tanto debilidades como superpoderes, o talentos...cosas que se nos dan bien y nos "salen de dentro". Va un poco en la línea de la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner. ver aquí

Así, y aprovechando que el Carnaval andaba cerca... (¡toma!), sugerí en el claustro de mi colegio que montásemos un "Casting de Superhéroes" para celebrar el Carnaval. Fue toda una experiencia porque los niños debían crear un superhéroe de su invención, según las necesidades contemporáneas. Vimos algunos tan maravillosos como las chicas del reciclaje, Súper Colores, Súper Tolerancia, Súper Tacones...¡hasta estuvo por allí Súper Félix Rodríguez de la Fuente!

Lo pasamos bomba, pero lo que yo venía a contar era cómo trabajé en clase estos valores. En este caso utilicé el Yoga Infantil, del que soy profesora hace 3 años y que cada vez que puedo integro en el aula. 

Después de haber hablado de lo que se nos daba bien hacer a cada uno, nos dispusimos a empezar una sesión de yoga con movimientos articulares para calentar nuestro cuerpo y lubricar bien todas las articulaciones. También empezamos a conectar con nuestra respiración

Después de practicar el Saludo al Sol, vinyasa que ya conocen muy bien, les hablé de la importancia que tiene enraizarnos bien a la Tierra con nuestros pies, y es que en yoga no se puede empezar la casa por el tejado, y el ásana se construye por los cimientos. Calcamos para ello las plantas de nuestros pies y dibujamos las cuatro esquinas mágicas en las que éstos se apoyarán. 
Pudimos comprobar que si ejercíamos la presión adecuada con nuestros pies sobre la esterilla, ganábamos mucha firmeza, porque además nuestra columna vertebral se encontraba bien erguida. Así, posturas de equilibrio que los niños ya conocían, como Tadasana (la palmera o montaña), o Vrkasana (el árbol), resultaban mucho más fáciles.

El otro superpoder que descubrimos era un poder inherente a todos los seres humanos, pero bastante olvidado: la respiración. Si inhalamos y espiramos correctamente, a través de la nariz, ya estamos mejorando nuestra forma de respirar, pero cuando queremos calmarnos, debemos conectar con nuestra respiración abdominal. Los niños ya conocen el diafragma porque el curso pasado estudiamos el cuerpo humano ver aquí, y saben que cuando implicamos al músculo diafragma en la respiración, nuestro vientre se hinfla un poco, pero los niños necesitan aprender haciendo, y una buen ejercicio es ponerles un pequeño muñeco o peluche sobre la barriguita mientras están en Savasana (postura del muerto, o decúbito supino), de manera que su "amiguito" asciende y pueden verlo durante la fase de inhalación, y desaparece al soltar el aire.

Después de ello, como salvar el mundo siempre es más fácil entre dos, tuvieron tiempo para inventar sus propias poses en pareja. Ahí hubo de todo, pero la del velero les encanta.

 Acabamos la sesión con un ratito de relajación y una gran sonrisa de satisfacción en nuestras caras. Creo que la más grande de todas era la mía... Sin duda me fui de allí aquel día viendo reforzada en mi conciencia una idea muy importante:





 ... I teach. What's your superpower?



miércoles, 10 de febrero de 2016

Esta habitación

"...Al romperlo, un gran chorro de sombra inundó la quimérica alcoba."
Federico García Lorca


Esta habitación tiene suelo de esterilla y una ventana al Universo, una puerta a nosotros mismos, lámparas incandescentes como ideas.

Esta habitación es la casa de un sueño y un proyecto que crecen al unísono.

Esta habitación tiene una quimera bonita como un caleidoscopio: la educación está despertando.

Los cajones y baúles se van llenando de experiencias y aprendizajes. Algunas cosas tienen cabida y otras no.

No cabe la escuela tradicional, autoritaria y rasante. No caben los castigos ni los moldes. No caben los "porque sí", ni los "porque no", las respuestas cerradas, el "hacer las paces", la competitividad, la memorieta, las clases de repaso

Caben los experimentos, las verdades aunque duelan, el respeto a las diferencias individuales, el aire libre, la educación en valores, las preguntas, los colores, la resolución de conflictos, el trabajo cooperativo, el juego libre, el dibujo libre, el texto libre, el planteamiento de problemas, las recetas de cocina, los palos, las cajas de cartón, las manchas, el deporte, el yoga, los cuentos, los poemas, las mates divertidas y vivenciales, los juegos manipulativos....


...y el dejar Ser.